Parece que siempre va a existir la amenaza de perder lo más preciado que tiene el ser humano: su libertad, siempre habrá el que quiera jugar con las vidas de otros, de usurpar lo que no le corresponde, de ejercer dominio sobre los pueblos para doblegarlo en concordancia a sus poco nobles ambiciones.
Muy real, lo vemos a diario.
Escalofriante , pero lastimosamente también es real. Abrazos y gracias por el tema y la alzada de voz
Ese poema es tremendo, a mí me pone los pelos de punta cada vez que lo he leído, dice toda la verdad, no podemos ser indiferentes a todo lo que nos rodea.
Magnífico tu poema, hay que seguir recordando estos episodios nefastos porque “no podemos dejar que se olvide el olvido”…para que no se repitan.
Me gustó mucho, mucho, Gali.
Abrazo fuerte!
Siempre hay que recordar, pero se debe recordar todo. Todo el daño, todos lo errores y todos los horrores; y a todas las víctimas. Es la única oportunidad de no repetir.
Magníficos poemas, el tuyo y el del memorial del Holocausto…
Me hicieron recordar cuatro versos del más cubano que venezolano: Domingo del Monte:
¡Que nunca escuchar yo pude,
sin que hirviera en ira el alma…
el barbaro atróz chasquido
del látigo en carne esclava!
Ocurre que la abominación asciende a la consciencia colectiva y entonces las voces no son suficientes para detener atrocidades, hacen falta tres cosas sustanciales, sangre,armas y testículos. —un Aplauso grande por este poemazo tan real y espeluznante. —Aplauso.