Tengo un juego de rifles
y una bala
en el día de juntar palabras
asaltando espacios;
cada uno de esos huecos
no se escribe en letra
y explotarían las pupilas
sin su pausa;
todo lo que empuja y empuja
hasta darme por muerta
se resuelve aquí en un solo disparo
de todo lo que callo;
en una despedida aún sin lápida.
Muy bonito, Marta. 
Me gusta. Un saludo
Gracias, José Manuel, tú siempre tan amable! 
Uff que vínculo más armonioso entre palabras y sentimientos, descubrimientos a raudales, !!!
Una auténtica maravilla de poema. 
Este inicio ya me deja sin palabras. Uff… qué bueno.
En tu rincón de versos, tu poema despliega sus armas, dispara la emoción contenida, revela un secreto del alma y, al final, se despide en silencio eterno.
Maravilloso.
La vida es una eterna despedida. Bellísimo poema. Abrazos cariñosos. 
Bello y crudo poema… al final usas la bala. Guarda el cartucho como experiencia de vida…
Abrazo
Parecen duras todas esas metáforas, pero debajo…late la vida, la tuya, mi querida Tali.
Gran poema!
Besitos fuertes, querida!
Nos descubrimos cuando nos leemos, verdad? yo te veo muchas veces en tus poemas, Minada bonita. Gracias!!
Viniendo de ti, mi Horten, como siempre un honor y un halago! Gracias, mi poeta!
Siempre me asaltan esos espacios en blanco que dejamos entre palabras, todo lo que esconden… con ese inicio acabé en despedida. ji. Gracias, Rafa!
Pero qué bellas palabras me has regalado, Alejandro, por favor! Muchas gracias!
Yo también la siento así, mi Sinmi. Gracias!
Los rifles, las balas y todos mis disparos tienen un sentido dentro y fuera de ese cartucho que mencionas…
Hay una canción de un grupo argentino que contiene un verso que definiría esos momentos de vida míos: “Ahora estoy arriba de mi casa con un rifle”, el título es como tu consejo: “Mi próximo movimiento”.
Gracias siempre, Pedro.
Tú siempre lees mis latidos, María mía… siempre! y no imaginas lo mucho que me llegan tus palabras
Duro pero bello, amiga.
Tiene tu inconfundible sello, querida. Una hermosura de poema! Mil gracias por tu aporte!
Abraçada!
Te agradezco tanto tus comentarios, mi Magdalena, tanto!
