Y qué sabe el sol
de noches oscuras
que se hacen eternas.
O qué sabe la luna
de los matices naranja amarillo
que ocultan el llanto del sol.
Esta tarde
el disco naranja del sol
me guiña un ojo y me sonríe
y la luz del corazón
palpita en intenso amarillo
y unos ojos que son como océanos
inundan mi alma
con su melodía de cielo azul.
Y las hojas verdes
del libro de la naturaleza
se pringan de letras y pétalos multicolor.
La tarde
es un blanco cisne
que me abraza con sus alas.
Mas la noche
es un látigo . . .
y es el grito de la luna
que no sabe conciliar el sueño . . .
y es el llanto del sol
que no sabe sollozar.
no se puede escribir ni más, ni más hermoso, ni ser tan especial.
me ha gustado de sobre manera tu poema.
que vivan los soles, las lunas y los pétalos.
no se puede escribir ni más, ni más hermoso, ni ser tan especial.
me ha gustado de sobre manera tu poema.
que vivan los soles, las lunas y los pétalos.
Ufff… vaya comentario tan generoso. Abrazo fuerte estimada poetisa.
Usted es un artífice, ¿¿¿oyó??? Si usted fuese lo que aquí en Venezuela, llamamos un “caballero de compañía” (un puto) estoy más que seguro que ya tendría usted toda una cartera amplía de clientas haciendo fila para estar con usted… porque… si así como acaricia la palabra —y la doma— y repuja frases a su antojo de una fina elegancia, acaricia también los cuerpos que reclaman sus servicios, usted sería algo así como un Giacomo Casanova, ¿oyó?
Lo que más me gusta de usted es su descarada versatilidad.
Me ha hecho pensar en el día a día, cuando uno sale y hace su vida, y luego, al caer la noche, cuando uno se queda con uno mismo, cuando cae la máscara y la verdad de la vida se abre paso ante nuestros ojos, sacando fuera todo el dolor y toda la pena que uno lleva dentro.
Me ha parecido precioso y muy bien escrito. Abrazo!
La evocación al naranja/luz/astros expanden la inyeccion de imágenes grandilocuentes, de modo que todo toma colorido y pertinencia respecto al sujeto lirico.Una obra digna de aplausos y reverencias.
Usted es un artífice, ¿¿¿oyó??? Si usted fuese lo que aquí en Venezuela, llamamos un “caballero de compañía” (un puto) estoy más que seguro que ya tendría usted toda una cartera amplía de clientas haciendo fila para estar con usted… porque… si así como acaricia la palabra —y la doma— y repuja frases a su antojo de una fina elegancia, acaricia también los cuerpos que reclaman sus servicios, usted sería algo así como un Giacomo Casanova, ¿oyó?
Lo que más me gusta de usted es su descarada versatilidad.
Saludos, poeta.
Un caballero de compañía, alias gigoló
Tienes cada ocurrencia buen amigo, cada ocurrencia.
En fin, lo tomo todo como un gran cumplido y te quedo profundamente agradecido.
Sí, igualmente, me gusta cuando uso colores en los poemas, no siempre salen así, ya sabes, las musas internas no siempre te dictan cosas así, pero sí, me gustan también como a ti.
Querida Ze, llevo no se cuántas vidas extrañando tus visitas y comentarios, jeje
Siempre eres muy bienvenida estimada poetisa, sabes que te admiro un ‘chorro’
Abrazo.