Me inserto en aquel sino descrito. En su “rumbo inescrutable de los días”. Y me repito el término de sus versos, que es como un soplo despacio cerca al oído: " en la lejanía no se distinguen horizontes".
Me agradó su poema. ¡Saludos!
Que versos más enigmáticos, más liberadores, zarpando hacia su isla deseada perdiéndose en el horizonte, me ha recordado a cuando zarpó Colón con sus naves precisamente desde allí en busca del país de las especias y mira como terminó!!!
Así vamos en estos tiempos, como Colón…con la incertidumbre a cuestas, sin rumbo conocido, amiga! Evitando los escollos y el naufragio…
Un abrazo fuerte, Mina!
Un poema sin rumbo, pero con una magistral poetisa que le da rumbo y carisma a sus bellos y melancólicos versos.
¡Siempre luminosas tus letras!
¡Abrazos cariñosos, María!
Me gusta la tristeza que destila tu poema. O eso es lo que deja en mí. Describes un paisaje desolador, todo vacío e inmenso y el mar gélido es lo que siento en tus palabras. Otro azul, ese. Emociones sueltas y yo recojo, Mariquilla
Me alegra mucho que vengas y recojas! Ya sabes, si hay que dar un toque, se da!
Últimamente estoy muy dispersa por cosas personales, tengo poco tiempo y tranquilidad para escribir. Besitos fuertes, mi cordobesa preferida!