Pues con un vecino así te sobrará la TV En realidad,por si te sirve de consuelo, todos tenemos un vecino así o parecido.
Festivo e ingenioso tu poema, Minada. Nunca viene mal una sonrisa dominguera.
Con ruidos así uno no necesita el vasito detrás de la oreja, que apoyado en la pared consigues saciar la curiosidad de lo que acontece en el piso del vecino.
Divertidos versos Ana María para darle humor a un Domingo no muy tranquilo.
Un abrazo.
Muchas gracias, así es, simplemente esbozar una sonrisa a todos esos ruidos sospechosos o no, que se producen en la convivencia del vecindario, jjj, abrazos amigo!!!
Jjj uff!!! si hablarán se quedarían sin trabajo los profesionales de la investigación y espionaje, ardería no uno, sino miles de Troyas!!! Aquí no hay quien viva!!! Como la famosa serie, amiga!!!