¿Dónde estás, vida?
Las arenas resisten en silencio.
Un mar vacío queda lejos,
muy lejos,
sus sonidos no existen
en la inmensidad de los desiertos.
Dicen del día, de los cielos cenicientos,
que no existen ni el simún,
ni el siroco,
ni las tormentas secas.
Que no se tambalean, ardientes,
sentimientos de soledad y de aislamiento.
Dicen que un mar de arena
inunda un corazón deshabitado
en medio de las dunas,
que, móviles, discurren
con su soplo de granos secos
que resbalan
y se incrustan en tu alma
de nómada.
Dicen que no hay flores
en la inmensidad de las arenas,
ni siquiera una acacia polvorienta.
Ven, plantemos un oasis de risas y de pájaros,
de palmeras volátiles
que se balanceen silenciosas…
alrededor del agua.
Dicen que el mar queda muy lejos…
pero en las noches de luna,
sobre las dunas,
se escuchan sus gemidos.
…¿Dónde estás, vida,
que no te encuentro?
No te pares y camina.
Deja tu huella abierta a los designios.
No hagas casos de espejismos,
que las arenas
resisten en silencio…
y un mar vacío queda lejos.
Muy lejos.
Plantemos rosas rojas
en la inmensidad de los desiertos.
Agosto 2020
Foto: Desierto del Sahara. Ok diario