Con gran tranquilidad, ninguna prisa,
sin rumbo, sin camino, confundidos,
ahogaremos el llanto, ahogaremos la risa,
imprecisos, profundamente heridos,
al inexplicable calor del melodioso canto,
ahogaremos la risa, ahogaremos el llanto.
No es necesario. El anterior Poémame quedará en modo de solo lectura, para consulta. No obstante, si en algún momento deseáis publicar de nuevo alguno de los poemas anteriores, no hay ningún problema (siempre es una ocasión para mejorarlos)