Hablar de la tamborada
es sumergirse en el tiempo,
evocando las historias
de tan hermoso instrumento,
que tantas manos tocaron
y enmudecieron silencios.
Tambor te dieron por nombre
quienes tallaron tu cuerpo,
para adorar a los dioses,
para rezar a sus muertos,
para alertar del peligro,
para alegrar un festejo.
De tu traza y vestimenta
el hombre te fue adornando
aunque tu voz no se inventa,
es el alma y la tensión
que alienta al tamborilero
al tocarte el corazón.
Bella unión ya se forjaba,
tamborilero y tambor,
talismán que en mil batallas
entonando su canción
en ejércitos diezmados,
al enemigo ahuyentó.
En Hellín apareciste
con un santo dominico,
y de allí ya no te fuiste.
Repicaste en procesión
en los siglos venideros,
en sus meses de pasión.
Ríos de truenos me elevan
sin levantarme del suelo
a una atmósfera serena,
que provoca el hellinero
cuando sus tambores tiemblan,
al paso del Nazareno.
Ahh que bonito y rítmico esa tamborrada que a veces nos estremece, gracias por traer las tradiciones que en las fechas venideras nos recuerdan momentos emotivos vividos y por vivir, poeta!!!
No es que yo sea muy religioso Ana María, pero en el silencio de una procesión, escuchar el repicar de esos tambores, a mí al menos me impresiona bastante, y si además ese repicar de tambores se convierte en estruendo, entonces casi levitas. De verdad que ese estruendo te recorre por dentro.
Muchas gracias por pasar.
Un fuerte abrazo y buena semana Ana María.
Muchisimas gracias María, me alegra que te haya gustado. Quería ensalzar esa tradición que cada año recorre mucho de los pueblos y ciudades de españa, y en todos ellos, aunque en ritmo y volumen diferente, está presente el tambor.
Un fuerte abrazo, y que pases tu también una muy buena semana.
¡Un espectáculo!. Soy fanático a los tambores, de he hecho me creo bongocero, este poema me ha fascinado y creo que está parametrizado a ritmo de guaguancó (clave 3 x2) lo Aplaudo y felicito José Antonio por esta gran pieza.
Por aquí le dejo un enlace de uno de mis poemas alusivos a los tambores:
Enormemente agradecido por partida doble Domingo, una por este emotivo comentario que haces a mi poema, y dos por el maravillo poema tuyo al que me has remitido. En los que hemos compartido un gran lenguaje musical al ritmo de este gran instrumento de música y cultura llamado tambor.
Un fuerte abrazo.