De acuerdo en todo lo que dices, lo comparto. Es un libro además, que deja una huella que no olvidas…no es una historia más, es muy profunda y te deja como deshabitada por dentro.
Gracias por tus palabras, Joaquín! Una pena que Dulce Chacón, esta gran escritora y paisana nuestra, nos dejara tan pronto, era muy auténtica escribiendo… También tengo su libro “Cielos de barro”, pero este me marcó más.
Un abrazo enorme.
Gracias , amiga! Que no se olvide para que no se repitan los errores de nuevo…
Abrazo grande, mi Carmen!

Está claro que esta obra (en papel o en película) te impresionó tanto como a mí. Viviste intensamente la angustia de las protagonistas y el dolor de la impotencia ante la injusticia. Y es que Dulce Chacón nos dejó una historia en carne viva que, como bien apuntas en esos últimos versos, nunca jamás deberíamos olvidar. Sobre todo, para no dar lugar a que se repita.
Maravillosso tu poema, María.
Por cierto, acabo de darme cuenta que ya te lo leí en su día y te dejé mi comentario, perdona el despiste. Aún así no importa, los buenos poemas , como los buenos libros, hay que leerlos más de una vez.
Uffff! Me lo había perdido.
Grande.
![]()
Muchas gracias, amigo.
Si no la leíste, léela, merece mucho la pena…![]()
![]()
Tremendo… traspasas con tus letras. Tiempos oscuros… ![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
Gracias, Gali! Un beso!![]()
![]()
![]()