Muchas gracias, Alex! Un libro muy especial, te gustará, sin duda, merece mucho la pena leerlo.
Un abrazo!
De acuerdo en todo lo que dices, lo comparto. Es un libro además, que deja una huella que no olvidas…no es una historia más, es muy profunda y te deja como deshabitada por dentro.
Gracias por tus palabras, Joaquín! Una pena que Dulce Chacón, esta gran escritora y paisana nuestra, nos dejara tan pronto, era muy auténtica escribiendo… También tengo su libro “Cielos de barro”, pero este me marcó más.
Un abrazo enorme.
Gracias , amiga! Que no se olvide para que no se repitan los errores de nuevo…
Abrazo grande, mi Carmen!
Está claro que esta obra (en papel o en película) te impresionó tanto como a mí. Viviste intensamente la angustia de las protagonistas y el dolor de la impotencia ante la injusticia. Y es que Dulce Chacón nos dejó una historia en carne viva que, como bien apuntas en esos últimos versos, nunca jamás deberíamos olvidar. Sobre todo, para no dar lugar a que se repita.
Maravillosso tu poema, María.
Por cierto, acabo de darme cuenta que ya te lo leí en su día y te dejé mi comentario, perdona el despiste. Aún así no importa, los buenos poemas , como los buenos libros, hay que leerlos más de una vez.
Uffff! Me lo había perdido.
Grande.
Muchas gracias, amigo.
Si no la leíste, léela, merece mucho la pena…
Tremendo… traspasas con tus letras. Tiempos oscuros…
Gracias, Gali! Un beso!