Maravillosa la forma de tener la mano a Lorca. Hay que ver cómo se nos muere el tiempo, tantas veces, tanto que aquejamos la brevedad de las cosas, de la vida. Qué acompañamiento tan guapo a mi taza en el amanecer, Mariquilla
Gracias por asomarte a mi mesa tempranera!
“A las cinco de la tarde…”
Ese verso de Lorca es como un mantra, siempre me fascinó!
El tiempo…un tema eterno…da mucho de sí y más ahora.
Que tengas un buen día, guapa!
Un beso fuerte
El tiempo nos llega, con su hora de la verdad. Revive Lorca en tus versos, con ese mantra de las cinco de la tarde.
Me gustó mucho esta estrofa:
Los relojes descarnados
toman el pulso al silencio
que se desangra en el aire.
Esos versos del “Llanto”, “La cogida y la muerte”, me fascinaron desde siempre… En realidad, el poema todo es muy intenso y bello!!
Gracias, Rafa! Me alegra mucho que te guste, amigo! Un abrazo
Sin duda el tiempo ha inquietado desde siempre a los poetas presentes y pasados y tú has unido esa misma inquietud de Lorca con unos versos espectaculares amiga. Bellísimo. Besitos y abrazos.