Tengo una insulsa prosa estancada en un charco tautológico que no la ahoga del todo pero tampoco la deja fluir, haciéndole justicia a los editores que desconfían de un poeta que tiene que armar luminarias para alimentar su cuerpo. Por su parte, Melpómene (la dulce musa melodiosa) se niega a confiar en un electricista guindado de un cable que dice hacer poesía para alimentar su espíritu. No tengo ganas de salir a cazar lestrigones, tampoco quiero exclusividad por la milanesa de dinosaurio, ni competir con los cuernos de vikingo sobre mi cabeza, para defenestrar de su templo de gloria, al legendario unicornio [que de no haberse mitificado a tiempo, habría terminado enlatado con aceite de oliva y nitrito de sodio]…Hay quienes rechazan la simpleza del billete de diez y se adhieren a la falsedad de uno de trece. ¿Que no voy a concursos? — ¡me canso, ganso!—; Pero los jueces no premian lo que yo escribo; y yo no quiero escribir lo que los jurados premian. Me acomodo con gusto en medio del pelotón…como los intestinos, lleno de algo que nadie quiere comprar,pero que todo el mundo quiere vender. En la reciprocidad de los mercados manda la moneda, mientras yo me cotizo en aromas, y se me juzga por el olor a madera de incienso, ni siquiera por el de canela (que es más fuerte) cuando en realidad el olor que me define es de petiribí.
Por eso sigo calculando el radio a un arcoiris dividiendo un aro imaginario entre dos pi.
Por eso sigo metiendo tornillos al tinglado.
Y a media noche cuando el ruido de las máquinas se haya disipado, continuo
en la pertinaz obsesión de martillar párrafos.
Tienes unas mariavillosas luces para escribir, que fluya que fluya… aquí una fan de tu poesia y de tu prosa. Siempre calas hondo.
Tus letras verán la luz en medio mundo… (bueno ya se ven)
Abrazos
No importa lo que seamos o como seamos, o si nos premian o no en concursos, o si estamos estancados en algún momento de la vida.
Siempre llega el preciso momento de decir cosas, de garabatear párrafos, de trazar en un lienzo, de buscar y encontrar o no. Al final el que es poeta, que es lo mismo que ser artistas de la palabra, termina diciendo lo que le dicta su corazón, su mente y un sitio llamado “espíritu” que aún no sabemos en qué parte del cuerpo se encuentra.
Así Melpomene nos abandone en algún lugar recondito, siempre nos encontramos.
Que genial manera de expresar sentimientos, gustos y padeceres. De más está decirte que me identifico y se de que hablas. Te abrazo y te amo.
Aún escribiendo prosa eres poeta.
E imagino que lo eres también incluso cuando armas luminarias.
Qué bueno tu texto, Domingo.
Te felicito por esa forma de escribir.
Una manera genial de martillar párrafos, pues con cada golpe de martillo has ido creando una prosa rica en matices y muy personal. Se nota que eres artista de la palabra, de la frase y del párrafo… Y sí… los concursos cansan, es verdad.
Pídele a tu musa y te lo dará, así lo has demostrado. Siempre espera por ti para darte la palabra perfecta, no importa que al jurado no le guste, indiscutiblemente que los concursos son subjetivos, por eso te apoyo en que hay que escribir lo que uno quiere, que importa si no le gusta al jurado.
Como siempre, ese estilo y maneras de decir las cosas siempre me sorprenden con novedades, que además de curiososas son admirables.
Muchos aplausos a tu prosa que además de poética es electrizante.
Abrazos
Me encanta!!! hace unos días alguien estaba martillando las nubes y todavía se veía una tarde hermosa. Te digo, mientras se escribe para complacerse a sí mismo, eso verdaderamente da sabor a la ¨vida¨. Lo peor que se puede hacer es escribir para complacer los parámetros de consenso. O cortarse las venas en longánimas porque el dolor y la crisis es lo que vende, los premios solo indican lo que un grupo que es siempre minoritario, quiere que el grupo mayoritario tienda a consentir. Así que mi estimado Poeta, escriba para usted y los demás, simplemente son los demás, y como dice la canción, están demás. Aquí reflexionando con tu comentario me digo que yo voy a seguir escribiendo de mis unicornios con arcoíris, mis ositos cariñosos y mis maripofantes, y de las coliposas y de un mundo en el que la palabra conflicto es algo desconocido. Gran abrazo.
Querida Kundeamor, me sumo totalmente y con aplausos tus razonamientos estereotipados en este comentario. Pienso como tú. Aunque he ganado algunos sorpresivamente para mi, jamás he hecho nada en busca de premios, todo por el placer de lo que hago…
Un fuerte abrazo, mi Sempai
Es cierto lo que dices, lo que vende es el dolor, la crisis y la violencia más dantesca. Conozco un buen amigo cineasta que ha realizado varios cortometrajes y con los que son de dulce amor cómo la miel, no llegan a ningún lado y ha rodado varios de violencia y ohhh sorpresa éxito total. Así que en el caso de poetas y pintores hay que dejar que todo fluya, que se tuerza por el camino, que tome rumbos inimaginables, sin ataduras, sin parámetros, eso es arte sincero. Me encantó tu comentario. Abrazos
Los jurados siempre están conformados por personas que leen muchísimo, por eso un sola frase una oración que parecida por coincidencia involuntaria con el repertorio literario que manejan te saca concurso de.inmedito.
Muchas gracias Walla… si sabes de algún genio que esté buscando vivienda, dile que estoy armando una lámpara maravillosa y le puedo alquilar un espacio junto al driver de bajo consumo y bajo ruido, allí podría vivir tranquilo hasta que alguien adivine la clave secreta y le pida tres deseos. Agradecido por tu visita, saludos.
Es que tus letras son sin duda viscerales y no premeditadamente calculadas fantasías para un aplauso fácil y hasta el capítulo siguiente. Amartilla, amartilla que este tinglado aguanta, amigo
