-Vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste-
Jorge Dréxler
Las banderas se entretejen
con la sangre de los pueblos,
cuando veas sus colores
no les creas, solo fingen;
bajo el ocre y bajo el verde,
tras el blanco y el naranja
se retuerce la memoria
del pasado y de sus hijos.
Bien izada en lo más alto,
coronada por el viento,
no es orgullo sino pena
lo que evocan las enseñas;
simbolizan los prejuicios,
las fronteras y doctrinas
que encaminan a los hombres
hacia el culto a la obediencia.
Es el lienzo sacrosanto
donde graban los gobiernos
sus delirios indecentes,
sus fanáticas soflamas;
vil pedazo de poliéster
exaltado hasta lo absurdo
y empleado como causa
para herirnos entre hermanos.
Para alzar en las trincheras
a un ejército de pobres
contra pobres de un ejército,
mientras llenan la barriga
los profetas de la patria
al calor de una bandera
que es mortaja para muchos
y mantel para unos pocos.
No te olvides cuando mires
y la veas jactanciosa,
no confíes en sus tonos,
no te engañes, disimulan;
bajo el negro y el azul,
tras el rosa y el marrón
las banderas no comprenden
más que el rojo de la muerte.
Totalmente de acuerdo con lo que expresas en tu excelente poema. Todo lo que se idolatra, no puede ser bueno.
Y más si se genera fanatismo con la idea de que hay que defenderla a capa y espada en nombre de una patria que solo existe, en la imaginación del que la enarbola, mientras otros, como bien dices, se aprovechan de ello.
Un abrazo, poeta! Mucha verdad dijiste.
Ni patria ni bandera. Ciudadano del mundo soy, que decía Bunbury.
Bravo amigo! Tremenda proclama hacia la libertad de los pueblos y de sus gentes, siempre sometidas al yugo de los que mandan.
Me ha flipado. Un abrazo
Grandes verdades vierten tus versos, así es, todo un mafia universal de intereses de unos pocos a costa de unos muchos, con sus manipulaciones y sus adulaciones falsas, tan solo el rojo de la muerte es la que reza de verdad, !!!Saludos poeta
Me gustó, es verdad, hace rato nos dimos cuenta que no necesitamos ningún gobierno, son inútiles, y se apropian de símbolos para usarlos como detonantes psicológicos en las mentes ingenuas que aún les creen. Gran abrazo.
Una vida es más importante que cualquier bandera… que cualquier frontera… aunque haya quien se empeñe en convencer de lo contrario. Un gran poema, David.
En este triste mundo, plagado de quimeras,
los ojos se me nublan, lloran las plañideras,
las lágrimas surcando, como agua por vidrieras,
porque duelen, lastiman, los que izan las fronteras.
Lavado de cerebros, doctrinas torticeras,
que todo el mundo vea las fotos tan groseras,
de a los que, por ideas, los llevan a galeras,
de opresión y recelo, de gente en las trincheras.
La sociedad enferma, políticas rastreras,
solo ellos creen tener razones verdaderas,
tan solo ellos convierten al resto en extrajeras,
¿nosotros qué pedimos? ¡un mundo sin banderas!
Bravo!!! así es de nuestra parte queda deshacernos de las banderas falsas de los gobiernos, al fin y al cabo somos más y si nos miramos como hermanos primigenios que somos todos y es nuestra única bandera, los males verdaderos de este mundo se acabarían, porque no habría dominación posible capaz de convencernos de que somos diferentes de ninguna manera.
Qué profundidad en tu mensaje, David!!
Flamean tus palabras en las intensas ráfagas de la verdad y la libertad, que se hallan en las alturas de la comprensión!
Un abrazo, compañero!!