Os paso un artículo muy interesante acerca de las barbaridades que se pueden cometer con los así llamados locos.
Pese a que mis poemas casi siempre destilan dolor o protesta, siempre me llamaron payaso en mi familia, porque siempre me ha gustado hacer reír a la gente, me he situado en esa sutil línea que oscila entre lo políticamente correcto. Curiosamente, la última vez que Alejandro entro en mis versos me preguntó que por qué no hacía versos necrológicas…esa es su impresión de dolor y tristeza de mis versos, aunque yo no sea triste…un poco loca si, como todos.
“Locos”
¿Quién está fuera de lugar?. Parece ser que el loco……
Pero ateniéndonos a criterios puramente etimológicos, la palabra hace referencia al lugar, no al hecho de que se esté fuera o dentro de él.
“de poetas , tontos y locos, todos tenemos un poco”, reza el refrán, y con él me quedo, con conciencia plena de que el mundo gira al revés y yo me apunto a este giro circadiano del mundo en el que muchas veces la acera huele a hierba y la nube es de papel.
Desgraciadamente el término loco es usado de un modo asaz soez y despectivo para hacer referencia a enfermos mentales, que según nuestro criterio lo son, por el simple hecho de “estar en el mundo” de otro modo y manera al que se entiende como normal.
A estos “enfermos” se les priva de los derechos más fundamentales, como la toma de decisiones del “lugar” donde quieren estar, dentro o fuera de un centro psiquiátrico, o de si quieren tomar una medicación altamente tóxica, con gran cantidad de efectos secundarios, o bien si les apetece permanecer en la habitación asignada o prefieren socializarse….
En la mayoría de los casos son atados y forzados a permanecer en estos centros opresores el tiempo que el psiquiatra considere oportuno, y son sometidos a terapias infrahumanas.
Quiero expresar mi mas absoluto rechazo a estas prácticas ancestrales que no solo privan de derechos, sino que además estigmatizan a los seres humanos de forma vitalicia.
Parece ser que en las últimas décadas Alemania ha tomado conciencia de la problemática y solo acepta el ingreso “hospitalario”(nada más lejos de la realidad) en dos casos, en caso de que el enfermo se agreda a sí mismo o en el que agreda a los demás.
Les dejo un interesante artículo de una prestigiosa universidad de Reino Unido a este respecto.
La vulneración de los derechos humanos de las personas con trastorno mental en Europa
Infocop | 15/03/2018 6:15:00
La atención a la salud mental en Europa presenta serios problemas en la protección de los derechos humanos. Así lo ha puesto de manifiesto un informe conjunto de la organización Mental Health Europe y de la Universidad de Kent-Tizard Center de Reino Unido, publicado el pasado 16 de enero.
El informe, titulado “Mapping and Understanding Exclusion in Europe” (Cartografiando y comprendiendo la exclusión en Europa), evalúa la situación de los servicios de salud mental en más de 35 países europeos, prestando especial atención a las violaciones de los derechos humanos que sufren las personas con trastornos mentales y los desafíos presentes en el campo de la salud mental en Europa.
Según se establece en el documento, se estima que del conjunto de personas con trastorno mental ingresadas en instituciones psiquiátricas y otros dispositivos similares en Europa, alrededor de 264.000 personas se encuentran bajo tutela total, “aisladas de la sociedad y privadas del derecho a tomar decisiones sobre su vida cotidiana”.
El uso excesivo de la reclusión, la coacción, la medicación forzada, la pérdida de derechos y la hospitalización involuntaria, son sólo algunas de las prácticas más extendidas en Europa que vulneran los derechos más básicos de estos pacientes y que constituyen un problema no sólo en Europa Central y Oriental sino también en Europa Occidental, donde en países como Francia, Bélgica, Irlanda, Portugal, Alemania o España todavía persisten este tipo de prácticas.
El informe, en un intento de ayudar a la comprensión y reflexión sobre las implicaciones que conlleva esta forma de atención, recoge también los testimonios de algunas personas que han sido sometidas a este tipo de trato, mostrando que tales circunstancias afectan negativamente a la recuperación y pueden tener “efectos devastadores a largo plazo en la vida de las personas”. La falta de información antes y durante el ingreso, las malas condiciones de las instalaciones, la medicación forzada con sus graves efectos secundarios, la ausencia de asistencia legal, el uso de la fuerza física y la coacción, el aislamiento social y físico y el trato estigmatizante son algunas de las quejas recurrentes que se desprende de los testimonios de estos pacientes sobre la atención recibida. En algunos casos, tal y como relatan los propios afectados, la hospitalización bajo estas condiciones puede llegar a convertirse en una experiencia traumática en sí misma, más difícil de superar que el propio motivo de ingreso.
En la nota de prensa difundida a los medios, Nigel Henderson, presidente de Mental Health Europe, ha remarcado que los hallazgos del informe “destacan algunas prácticas obsoletas y cuestionables en los sistemas de salud mental en toda Europa", y ha subrayado la importancia de implementar de manera eficaz y generalizada un cambio en el modelo de atención, que abandone definitivamente la institucionalización psiquiátrica y apueste por el tratamiento comunitario.
Aunque se han llevado a cabo interesantes reformas en algunos países (el ejemplo más reciente es el de la implementación de un hospital psiquiátrico en Noruega sin tratamiento farmacológico forzoso, ver más información aquí), el informe muestra que prácticamente en toda Europa aún persisten importantes barreras hacia el cambio, como la escasa cooperación entre los servicios sanitarios y sociales o la falta de servicios basados en la comunidad que permitan esta desinstitucionalización respetando el cumplimiento de los derechos humanos.
Las personas interesadas pueden acceder al documento a través del siguiente enlace:
Mapping and Understanding Exclusion in Europe
Imagen: fermatapsychoterapie