Llora el agua
su rosa de rocío.
Lámpara
que arde prodigiosa
con mondo sentimiento
de áureo brillo.
Éxtasis
de frágil mariposa,
que plasma su cielo
en un papiro.
Pasea la princesa
en sus jardines.
Es la luna,
que ha huido
de la noche;
busca jacintos
de mística acuarela,
para obsequiarle al sol
cuando se esconde.
En el tálamo del horizonte
se besan
el astro rey
y su dama satelital.
En el orbe azul no emerge el rostro espectral;
y, acaso, el sol tarde en salir, ebrio de goces.
Un encantador y dulce poema, con hermosas metáforas. Felicitaciones, querida Silvia.
“Pasea la princesa
en sus jardines.
Es la luna,
que ha huido
de la noche;
busca jacintos
de mística acuarela,
para obsequiarle al sol
cuando se esconde.”