Busca el ave en el monte, su alimento y cobija,
paz, que no haya desmonte, tampoco sabandija.
Ramas donde hacer nido, busca el ave encantada
después de haber tenido, cópula bien gozada
de trinos en su oído, con pasión bien cantada
sin estorbos ni ruido, contenta… enamorada.
Todos buscan, cual ave, su paz espiritual,
que la alegría clave, sea siempre real
Y poder compartir, con todos, y sin rija.
Si alguien llegase a sufrir, no encuentre demorada
la asistencia y latir, de un corazón no virtual
Que le llegue puntual,
con amor y consuelo, renovando el sentir
carente de recelo… ¡Alegría de vivir!
Gracias, JDuque, por la lectura y comentario,
Todo en la vida se puede hacer solo que hay que ponerle ganas a ello.
Los intentos y romper la inercia con el primer paso es la cuestión.
Abrazo
Recién lo leo, pero dicen que nunca es tarde cuando la dicha es grande. Excelente racconto de lo que la vida nos ofrece, Pedro. Un grato recuerdo de que el presente es el único momento que tenemos. Enhorabuena!
Bellos y esperanzadores versos, poeta!!! Un placer disfrutar la lectura de tu magnífico trabajo.
“Ramas donde hacer nido, busca el ave encantada
después de haber tenido, cópula bien gozada
de trinos en su oído, con pasión bien cantada
sin estorbos ni ruido, contenta… enamorada.”