Muchas gracias, amiga! Me alegra que te gustara esta reminiscencia…
Besitos fuertes!!
Muchas gracias, Carlos! Aprecio mucho tu comentario. Sigamos adelante, nos queda mucho que leernos, poeta. Un abrazo!
Me alegran siempre tus comentarios!! Ya sé que te gustan las tristuras, muchas gracias por venir a leerlo. Lo que dices es verdad, la poética de la tristeza se suele adornar de hermosura, para hacerla menos dolorosa, creo. Un abrazo fuerte, Chane!
Gracias, amiga!! Los versos llaman a otros versos…y nos identificamos con ellos aunque no sean escritos por nosotros. Un abrazo fuerte para ti!
Muchas gracias por visitarme de nuevo, amigo! Un placer encontrarte! Abrazo fuerte, Martín!
Y qué bonito tu comentario, Mina!! Besitos fuertes y gracias, amiga!!
Sí, quedan muchos versos que se pierden por ahí y son irrecuperables. Gracias, amigo, un beso!
Gracias por comentarlo, compañero! Un placer que vengas. Abrazo, Eusebio.
Gracias, mi paisa querida! Besos fuertes!!
Gracias mil, Magda! Me alegra siempre que vengas a leerme, mi guapa!
Ese camino de los versos es muy hermoso, pero nunca sabemos adónde nos lleva…
Gracias, Noel! Abrazo.
Tienes toda la razón, amigo. No toda la poesía nos llega al alma! Gracias, Mucio. Un abrazo fuerte para ti!
Añoranza de lo que somos proyectados y recogemos, somos espejo y reflejo, una delicia leerte como siempre compañera.
Muchas gracias a ti por leerlo!! Me alegra tu comentario, muchos besitos, Selene!
Gracias, amigo! Hay sinergias que no se pueden olvidar.
Abrazo fuerte
Maravilloso poema. Que hermosa nostalgia y cuanto cariño…abrazo este escrito
Me encantó María.
Un abracito
Qué hermosos versos, @mariaprieto. Seguro que tu amigo estará muy orgulloso de leerte. ¡Abrazo!
Me recordaste una canción! “Hace ocho días que no te veo, que no te veo…cuando te recuerdo lloro más, porque aquel tiempo no volverá…”! La tristeza es fea, hay que huirle, dicen los Nahuatl y que para eso tenemos las canciones, o los poemas. Espero que con tu bello poema hayas alcanzado reconfortarte. Besitos amiga.
Bellísimo poema mi querida María.
Besines y florecillas.