Denme un pedazo de cable
que el hambre quiere hacerme caer
de un hilo penden mis carnes
y en preventa, agotadas las entradas al cielo.
Mi espíritu vuela y yo que lo creí
ligeramente responsable
—debe haber robado el miserable—
un motor con propulsión a cannabis.
Mi cuerpo sin espíritu colgado
en el despeñadero a merced de una raíz
del árbol algebraico de raíces cuadradas
un cóndor, de plumaje dorado
siente piedad por esta criatura infeliz
llora y ríe en insolentes carcajadas.
Biológicamente fuimos autodeclarados
superiores, por el calcio, el estrógeno
el principio celular, hipotenusa y bisectriz
por un dólar fusionado en el átomo de hidrógeno
No mencionemos estar implicados
en un proyecto de destrucción endógeno. .
Este cuerpo sin alas y sin alma
atrofiado del apéndice y los bronquios
pala en mano, camino al camposanto
como diligente enterrador autónomo
¿será que la fosa es un conducto con conexión al cielo?
¿será que la gravedad de la osamenta excede el límite
de peso permitido?
¿y por eso la dejamos?
¿será que el sepulturero cavó mi tumba
con la misma pala que sembró los mangos?.
Si de esta yo me salvo
a mi espíritu por abandono prematuro: lo demando.
La incandescencia de un destello
brevemente me ha encandilado
estoy colgando, con la soga al cuello,
es el forense… (que me ha fotografiado).
Cuando es dios quien toma fotos
por luz de “flash”emplea, un rayo
y un trueno como “click”amplificado.
de fondo un arcoíris con siete colores refractados
para balancear los blancos, en la cornamenta de los diablos.
Mi pérfida alma en otro tiempo fue fiel
cuando solaz vivía en las garras de un tigre
cuentoles que este indómito animal, no mata por placer
—!el hombre sí¡—
Cuando lo vio venir , envalentonado,con su arcabuz calado,
echo de menos la presencia de su hembra
—!ah buena presa, para almorzar y hacer meriendas¡—
Un fogonazo fue extinguiendo su luz de a poco
mi alma, se hizo aventurera y se fue con otro
hasta que llegó a mi horrorizada y corrompida.
Sabio es el dios, que puso el agua dentro de los cocos.
para preservar la vida.
Entre mi espìritu y yo hay una contradicción escéptica
él no me cree tan audaz y yo, dudo de su existencia
por eso hay días grises que tan frustrado yo me siento
obediente de la ley, plácidamente, en la silla eléctrica
y el maneja los controles, simulando entretenimiento
Somos socios antagónicos por mutua conveniencia .
esferas equidistantes en comunicación disléxica
oxímoron al pie de estrofas que no dicen lo que piensan
y cuando piensan lo que dicen perpetran impertinencia.