“Caminante no hay camino
se hace el camino al andar…
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar…
(Antonio Machado)
Caminos de labranza
mil veces caminados,
recuerdos de otros tiempos
ya antiguos y lejanos.
Largos senderos de olvido,
solitarios y enredados.
Sudores de campesinos
tan sufridos y callados.
Andar y andar el camino
entre las paredes viejas.
El cielo azul, de testigo,
el horizonte, se aleja.
Ligera y suave brisa
se posa en sus piedras,
y entre los jarales
vuelan oropéndolas.
La vista se pierde
hacia el infinito
y allá en las colinas
se escucha un relincho.
Al girar en un recodo
una perdiz canta sola
y en el mar de los trigales
el viento mece las olas.
Crece la hierba a su lado,
huele a tomillo y romero,
las violetas y los lirios
en el borde del sendero.
Los árboles de la orilla
su fresca sombra le prestan
y espinosas zarzamoras
sus negros frutos le muestran.
Recias y mudas paredes,
de blando musgo cubiertas,
mis pasos firmes, vigilan,
mis leves rastros, contemplan.
Mil huellas de caminantes
enredadas en sus ecos
y colgando de las ramas
quedan sueños imposibles
y secretos pensamientos…
Rumores de llanto y risas,
blanca soledad de nubes,
(no hay nadie)
ecos soñados de voces
que resuenan por el aire.
Un cielo de fuego, arde.
La senda tuerce a poniente
entre filas de olivares
cual larga y oscura sierpe.
La tarde, se va alargando;
por el levante, oscurece;
polvorientos encinares
entre las sombras se pierden.
Hay murmullos y aleteos
en los álamos del río.
La luna nueva se asoma,
se difumina el camino…
y el campo…¡tiembla de frío!
Caminar a ese infinito
sin pensar.
Andar y andar
sin destino,
sin bagaje
y ligero de equipaje
y sin mirar hacia atrás.
Andar, andar, andar…
sin parar.
Buscar los sueños
olvidados
y perdidos
a lo largo
del camino.
"Se hace camino
al andar…"
Noviembre 2016.
(En recuerdo de todos aquellos hermosos caminos que recorrí y los que sigo recorriendo aún.)
Mi foto: Sierra de Aracena.