Que bonito María. Saludos.
Yo también pienso eso…que algunas las casas tienen una especie de halo o “alma”, positiva o negativa, o es nuestra percepción…
Gracias, mi Tali.
Me alegra que la hayas leído y disfrutado! Me gustan estos temas y visitar esos lugares ya casi en el olvido…
Muchas gracias por tu lectura, Margo!
Pero te digo que solo soy una compañera más.
Un abrazo!
Si, comparto el mismo sentimiento por esas casas. Que tienen el don de guardar la vida. Un fraternal saludo.
Todo un paseo por los recuerdos de un pasado que se pierde un poco más cada día. Lamentablemente, llegará el momento ─sin tardar─ en el que las casas fallecerán desde sus alturas, sus muros serán devorados por el viento, el agua y el hielo, y las puertas, resquebrajadas, se saldrán de sus goznes y quedarán tendidas en el suelo… No quedarán puertas que fotografiar, tan solo unas maderas podridas por el tiempo y la humedad, y unas piedras caídas como únicas compañeras que compartieron la historia de la que, un día, fue casa.
Me ha encantado leerte, María.
Hermoso texto y muy real. Gracias por la belleza.
Una hermosa prosa poética, que describe la belleza del olvido, el silencio de los viejos pueblos. Muy inspirador tu texto, poeta. Admiración y respeto, querida María.
“Espacios que conservan como un frasco, sombras, rastros, silencios, anhelos, sueños, pensamientos…hoy recubiertos con la pátina grisácea del polvo y del olvido. Testigos mudos del ocaso de nuestros viejos pueblos; algunos ya, sin alma, sin destino, sin futuro…”
Gracias, amigo! Toda una vida la que encierran…Me gusta verlas y fotografiarlas, aunque te llenan de melancolía.
Abrazos, Rafa!
Gracias, amigo! Un abrazo, Josele.
Gracias por leerlo y compartirlo!
Saludos, José Antonio.
Tienes toda la razón en lo que dices. Se va acabando ese modo de vida…una pena! Y lo peor es que no se puede evitar.
Gracias por leerlo!
Un abrazo, Paco.
Gracias a ti, por leerlo y comentar.
Es una tristeza que desaparezca ese modo de vida…
Un abrazo, Mabel!
Así es, todo quedará en el olvido…
Muchas gracias por tu lectura, Lucía!
Un abrazo, querida poeta.🪻🤗
Una prosa añeja o añejada recuerdo hace tiempo que la leí en un blog llamado mar de letras azules, allí además de los símbolos de la poesía, se exhibe con honor y orgullo una placa de una biblioteca de un pueblo que lleva el nombre de María Prieto Sánchez, (si me equivoco me corriges). invito a quien lea este comentario a visitar el espacio mardelettasazules dónde todo es belleza, porque todo es María.—Aplausos.
Hay tantas sorpresas detrás de esas puertas, resguardan tantos recuerdos que silenciosos se dejan ver tras el correr del tiempo. Son mágicos y lindos tus versos, querida amiga. Saludos cariñosos.
Muchas gracias, Ludico, por apreciar mi blog, “La mar de versos”, lo tengo un poco abandonado y sí, este texto de las puertas está también allí.
La foto de la placa la colgué en el blog, con todo mi agradecimiento a mi colegio, donde trabajé tantos años con mis queridos alumnos y compañeros. Fue un regalo de ellos ponerle mi nombre a la biblioteca escolar, una sorpresa maravillosa, que aprecio mucho.
Un abrazo fuerte, Ludico.
Gracias, Sin! Detrás de ellas, todo un mundo que queda en el olvido…
Besitos fuerte, querida amiga!
Nos has llevado a un maravilloso viaje en el tiempo. Has rescatado toda la vida que se quedó atrás y que ahora sólo es silencio.
Muy bueno. Un placer leerte.
Gracias, Gali! Un placer que me leas tú…
Besicos!!
Mi María bonita, un paseo de ensoñación e imaginación,
a través de ese rosario de cuentos que provoca entrar en
alguna de ella y ser parte del pasado.
Te saludo bella.