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I)
Amigo:
Desde el exilio que me prometí
como instrumento de salvación
no he hecho más cosa que avivar
alicientes a mi propia frustración.
Estoy rodeado de almas buenas,
sin embargo la soledad reina…
visito tantos bares como labios
y he tocado la guitarra
con la lujuria
como acaricio tantas piernas
cien vinos he bebido,
y cien insomnios en mis noches han nacido
pensando…
que soy un lobo que ha cambiado sus colmillos
de rebelión
por los dientes de un manso perro en sumisión.
Dentro de mis ojos
todos los cántaros de lágrimas se han roto
—mas, no lloro—
uno: por el desgraciado código
que entre animales machos suscribimos inocentes.
y dos:
por que las lágrimas empañan
los cristales
de mis viejos lentes.
II)
Amigo:
Desde los viejos aposentos tapizados
con musgo verde y alfombrados
por mil y una florecillas silvestres;
aquí en los pasillos de mi alma, te leo…
son tantos soles los que he divisado
en la cima de la bóveda celeste,
tantas lunas de plata que han llorado
sus noches frías
tanta gente ha desfilado delante de mí,
sin brazos para abrazarme y sin bocas
para hablarme
han habido corazones que se han fundido
en hornos de crisol ágape, con el mío
y han habido pieles y huesos
que se han entremezclado
en tantos momentos de debilidad con los míos
de los primeros: me arrepiento
de no haberme asido a ellos
con todas mis fuerzas, los extraño;
en mis noches negras y frías los extraño
con toda el alma
de los segundos: igual da
que fueran o que no,
no hay huella memorable…
y mejor no escribo más, que igual,
de leerme estas lágrimas que ahora corren
en las mejillas del crepúsculo,
se te vuelven a empañar,
esos tus viejos lentes.
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Poesía de Alejandro Cárdenas con @ludico1964
Recordando esta colaboración con mi estimado amigo poeta @ludico1964
escrito en alguna esquina del tiempo allá por el 2020 en el antiguo PoémameGracias de nuevo por esta bella colaboración estimado Domingo