No termino, no sabes cuánto, de imaginar aquél precipicio del silencio. ¿Estarán allí la pluma, aún con tinta, del joven Werther o las lágrimas, aún húmedas, de Anna Karenina? ¡Qué final inacabable @mariaprieto !
Precioso y delicado María… el eterno reto ante el papel en blanco
¿Que será de las palabras
que se deshacen
y se vierten al vacío?
Otra maravilla en tu haber. Me ha encantado…
Un fuerte abrazo y felicidades
Mis hojas virtuales las colmaría
de muchas flores para expresarte
mi agradecimiento, mi cariño,
respeto y amistad, más, acepta que
a ti lleguen mis palabras de gratitud
en este saludo a tu obra.
Gracias, amiga! De eso sabemos mucho…a veces se diluyen en un olvido instantáneo…hay que atraparlas al instante, pero a veces, no tenemos “soporte” que las sostenga…
Da Vinci creía que una obra de arte no está nunca acabada y el grupo musical Deus cantó que nada termina realmente, así que, sirviéndome de estos dos ejemplos opto por interpretar el silencio de tus palabras como una elipsis que dará paso al siguiente poema. Precioso, María. Uno aprende leyéndote. Un besazo.
En el precipicio del silencio deben haber muchas palabras esperando ser rescatadas… Precioso poema, querida amiga. Me ha fascinado eso de que por detrás se caen del alma… Maravilloso!