Era tan dulce el verte asi callada
de mar en calma y tarde
despejada,
serena, fuerte, decidida, brava,
hermosa … ¡Tan hermosa !
¡Amada!
-Tu amor velaba sobre mi
y cantaba-
Fue tu sonrisa brisa deseada
marina espuma
y tez salada.
Tus labios fueron la rosa robada
el verbo pleno y la razón
cegada.
-Tu amor cantaba para mi
y jugaba-
Tuvo tu voz un eco en mi palabra,
tu alma en la mia…
¡Yo te amaba!
Era de luz bendita tu mirada
y era dulce esta sed
que no saciaba.
-Tu amor jugaba en torno a mi,
y soñaba-
Eras tan bella y no se por qué gracia
serena en todo
yo irrumpí en tu calma.
¿Cómo tan todo tu, te ataste a nada
y fuiste a mi
lo que arena a su playa?
Decirte adiós, Alicia, fue a su hora
una prueba terrible,
injusta,
larga.
-La inmensa prueba
amarga-
Cariño:
el beso de tu boca helada
quemó mis labios
y enfrió mi alma.
Marchaste al fin, me buscó tu mirada…
¡Justo al partir!
Y te alejó la nada.
-Tu amor giraba en torno a mi
y lloraba-
Era tan triste el verte asi dormida
de sol poniente y noche
desolada.
Pálida, herida, muda, desarmada,
pobre… ¡Tan pobre !
Pero siempre…
y cada instante
¡Amada!
Si…
-Tu amor me habita en el abismo-
… ¡Y canta!