Lluvia serena
de rosas argentadas;
reflejo
de fúlgidas hebras
en el cristal
de agua aturquesada.
Prisma contemplativo
de horizontes que asombran;
huída del sol,
que desgrana las sombras
del camino
con crepuscular dulzor.
Bosquejo de constelaciones
en las cumbres
que quiebran ecos;
albo brillo
de indómito reino,
donde la paz
de un ruiseñor
teje con su trino
la trama del silencio
sobre la copa servida
del árbol sempiterno.
Orillas rocosas
que salan en su memoria
relojes de arena
que el cielo y el agua rozan;
allí donde descansan
las sirenas,
entre corales
de ultramarina historia.
Ángel custodia
de arpegiado son
Paisaje que rasga
el velo nubífero
del sacro amor.
¡Versos increíbles! Llenos de fulgor y energía. Belleza que contempla los horizontes poéticos en el infinito luminoso del astro Rey.
Tu elegante inspiración tejió un hermoso velo del amor.
¡Abrazos cariñosos, querida Silvia!
Gracias, Gioconda, qué lindo tenerte por aquí, querida poetisa!
Me alegra mucho que te lleguen estos versos a tu mundo sensible!
Abrazo de trazos brillantes y poéticos!!