Qué gran misterio es la vida
que da comienzo al nacer,
abriéndose entre una herida
del cuerpo de una mujer.
Nace el infante que llora,
llora la madre con él,
y en este punto se ignora
si ella es la herida, o es él.
Pero explica la mujer:
-Mi llanto de amor ha sido,
por así a mi hijo querer.
Y el de él, por ser nacido-.
¡Pero qué lindura la de esos versos!
Me han encantado, Artemisa.
Felicitaciones con aplausos
Abrazos
Me alegro de que te gusten.
El placer es mío de que disfrutes.
Muchas gracias, Héctor, por visitar. 
Muy bonito poema Artemisa. Un fuerte aplauso. Saludos.
Que bello ese milagro de la vida que nos emociona, poeta!!?
Esto es para un libro de poe-filosofía.
Excelente!
Todo un milagro como la naturaleza llena está de vida. Lindo tu poema ARTEMISA
Un poema precioso con ese final tan ingenioso y bonito! 
Abrazo y buen día, Artemisa!
Ohhh, precioso y filosófico, Artemisa.
Yo quiero pensar que ninguno de los dos son herida. Solo lloran de tanto amor.
Bravo.
Se me ha olvidado poner al padre desmayado en el suelo.
Ese sí da para un estudio de filosofía de la vida, je, je…
Buen día, Jesús.
Siempre bienvenido. 
Pues sí. De esa herida todos nacimos un día.
Mil gracias, Luis.
Pasa un día estupendo.
Hola, María.
Me alegro de que te guste.
Siempre bienvenida a mi casa.
Sí, querida Walla. El amor siempre es una bella herida.
Va por todas nuestras madres. 
Interesante y bello poema.Deja refexionando.
Saludos!
Muchas gracias, Victoria.
Me alegro de que hayas disfrutado de este pequeño rincón soleado de poesía.
Hermoso. Me encanta el juego de imágenes que imbrican las figuras de la madre, el hijo y la herida.
Me alegro de que te guste.
Bienvenido a mi rincón. .
Muchas fracias, Alinson, por pasar.
Me alegro de que te guste.
Que buenos versos
Me encantan tus poemas breves y bastante bien escritos.