“En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta.”
(Albert Camus)
…
Tímidos trinos.
Cubren los ruiseñores
el cañaveral de mis pasos.
Bajo un puente derruido,
un arroyo agotado.
Cuánto verdor turbio
en el agua detenida,
en esta sombra alargada
que proyecta la vida,
que se estanca y precipita
en el frío de estos días…
de principios de invierno.
…
Pero dentro de mí hay un verano invencible.
…
La luz del Sur,
de caudal abundante
y limpia transparencia,
ilumina la mañana.
Tanta belleza, me inquieta…
Todo se va quedando atrás.
Un viento que me sigue
y me empuja por la espalda.
Y sujeto los oscuros
que claman por brotar
en la acequia oculta
de una pena negra…
donde duerme el agua.
Donde, en medio del caos,
mana en silencio la calma.
En los principios de invierno…
la luz del Sur
ilumina las mañanas
…depura el alma.
Precioso poema, María. La luz del sur y el calor de tu corazón hacen suave el invierno e iluminan el día. Enhorabuena, amiga y felices, muy felices, navidades.
La foto está bellísima!!! El invierno llega, pero, el calor de la vida hace mejor y más llevadera el modo en que vivimos, que aún, hay caminos y días por recorrer.
Muy bonito poema!!!
Uff una maravilla y una bocanada de vida esa luz y esa temperatura del sur, ideal estar entre sus brazos en estas fechas invernales, un verdadero “lujo”, me alegra que tus paseos te llenen de poesía y está vez de calidez y plenitud, amiga!!!
El existencialismo de Camus, con la ingravidez de tu poesía, una amalgama de eternidad y ensoñación, escrita en azul de cielo y en verde existencial, urbe donde vivir, campo donde transitar y esencia que transmuta las vivencias y clarea los espacios incoherentes, donde la mente se ahoga en su propia incandescencia. María, tú eres la realidad del suelo que pisas y tu poesía es ese espacio, donde transita lo que piensas con lo que imaginas. Es en ese mundo inexistente, donde todo alcanza el máximo esplendor de su belleza. Gran poema. Un saludo.
Me gusta ese verano, me gusta esa luz que hay en tu camino, me gusta Camus.
Esa luz es tu luz, la que se refleja en tus versos aunque hablen de sombras.
Mis deseos de una semana de verano invencible para acabar el año.
Un abrazo
Amen del concepto, me detuve en la reducción silábica finalizando cada verso, implantando una regularidad conducente a otra identidad poemática de carácter rítmico, abierta como convocatoria al lector. Creo muy bien administrada la inserción del elemento estético desde lo fonético —Aplaudo citando a Juan Ramon Giménez «…Signo de gran poema es que el verso parezca mas delgado y mas corto de lo que es en realidad aun siendo estrecho y breve»
Pues te doy las gracias una vez más por tu hermoso y completo comentario, Pedro. Me emocionaste de nuevo, compañero.
En ese mundo particular de los poetas entre lo real y la ensoñación, transitamos todos los que estamos aquí.
Un abrazo grande, Pedro! Buen día!
Gracias por tu bonito comentario, amigo.
La luz no hay que perderla de vista, es la que alumbra el camino pedregoso…
Te deseo un feliz y luminoso Año Nuevo.