- Míralo todo bien; eso que pasa no volverá jamás y es ya igual que si nunca hubiese sido
efímera materia de tu vida."
(Ángel González)
…
Algo atraviesa el filo
de la tarde
y no se escucha…
Es otro día mudo
que se marcha
con un adiós prematuro,
sin pena ni gloria
ni perros que ladren por las esquinas
en el aire torcido de mi calle…
La mañana de marzo huyó…
con las manos vacías
entre toques lentos de campana
y furiosos aguaceros
sobrevolando los tejados mojados
sin arrullos de palomas callejeras.
Otro día más que se fuga…
y no deja rastro.
Tan solo, un regusto ausente
de la nada en tus labios…
con los pies del alma esquivando charcos
por las aceras vacías, hueras de palabras.
Vendrán otras mañanas, tardes, noches…
días.
Tú los contemplarás, impasible,
por detrás del visillo de tus ojos
y el tiempo disfrazado de ladrón.
¿ Qué dejan…?
¿Qué te dejan…?
¿Qué se llevan de ti?
Que casualidad, estuvimos hace un par de semanas por ahí haciendo rutas, que preciosidad entre montes de encinas y castaños, en Alájar acaban de ser fiesta en honor a Arias Montano que por cierto era de Fregenal de la Sierra, corrígeme si me equivoco.
Tu poema como acostumbras, una delicia …
La sujeción interna al paisaje externo es impresionante. Pero aun si no pasara nada en la superficie exterior del mundo, en la cáscaras del poema, habria algo, porque nada es algo (he dicho yo en mis textos) que nada es algo porque tiene cuatro letras, y por lo tanto nada existe, porque existe una palabra que lo nombra.
Aplausos Maria.
Allí viví durante 7 años, fue mi primer destino como maestra, primero en Santa Ana La Real, un pueblecito muy cerca de Alájar. Y después en Cortegana y me enamoré de esta sierra. Vamos con bastante frecuencia , pero sobre todo por otoño…que es un paraíso.
Arias Montano meditaría a sus anchas en La Peña…
Gracias, amigo! Buen finde!
(Si vais en otras fechas, me lo dices y te puedo recomendar algunos lugares y rutas naturales maravillosas).
Si, lugar maravilloso de naturaleza increíble y gentes amables, un paraiso. Volveremos por supuesto, ya te comento en ese caso.
Un abrazo de Aracena mágica.
Sobre el paso inevitable del tiempo se ha escrito mucho, pero cada vez que se escribe sobre el tema, estoy seguro, el tiempo se para a leer y sonríe antes de reiniciar su imparable marcha. Pero ocurre que a veces, ante ciertos poemas, se demora tanto que parece que el tiempo al fin se quedará a vivir en nosotros extasiado ante la belleza de la palabra. Precioso poema que nos hace sentir que somos efímeros e insignificantes ante el paso de los días, pero sensibles a la belleza que nos deja cada atardecer.
Me gustaron en particular estos versos:
Uff nada ni nadie se puede retener pero puedes volver a revivirlo cuanto te sientes impregnada en los versos, te reflejas en esa maravillosa luz que tuvo su amanecer y que poco a poco va apagando su vida, a veces vivimos tan apresuradamente que no deparamos que somos tiempo efímero, amiga!!!