Las yemas de tus dedos,
astillas indecisas,
al tacto con mi piel
sañudas me lastiman.
El soplo de tu boca,
aliento que suspira
palabras amorosas,
mi oído contamina.
Tu lengua carmesí,
si urgente se desliza
buscando mi lujuria,
sin duda me desquicia.
El hielo de tus ojos,
que apáticos esquivan
la unión con mi mirada,
impávidos me humillan.
Del cuerpo tu perfume,
esencia fidedigna
del tóxico veneno,
hipnótico me hechiza.
Que estés en mi presencia
socava mis heridas
al ver que todo en ti
proyecta una mentira.
Si en cambio estás ausente
y lejos de mi vida
añoro cada instante
de aquella pantomima.
No sé qué duele más,
si verte o ver tu huida,
quizás que nunca más
disfrute tus caricias.
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Minada
4 Febrero, 2022 14:35
2
Pululan por tus rítmicos versos un adiós que duele y a la vez se presenta como necesario, como esa famosa copla “contigo pero sin ti”, un sentimiento contradictorio y tan humano, poeta!!!
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Ve54
4 Febrero, 2022 23:18
5
Vaya, esto me perturba.
Erotismo al %
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Jolín, Raúl. Me encanta.
Qué destreza. Qué bien escribes
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Todas las dudas posibles ante el amor tienen cabida siempre en un poema. Ágil y directo, el poema analiza muy bien los vericuetos del amor . Felicidades.
Saludos.
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Sinmi
5 Febrero, 2022 14:04
9
Precioso. Muy bello. Abrazos cariñosos.
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Cuando el ‘adiós’ no quieres que llegue siempre duele, muchas gracias @Minada
‘…tienen mis males remedio’, jeje.
Muchas gracias, @mariaprieto
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Muchas gracias, @anon91896161
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Bueno, se hace lo que se puede…
Muchas gracias por tus palabras, @Jeronimo
Hermosos versos, metáfora tan explícita y afortunada enmarcada en un poema magistral. Enhorabuena.
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Muchas gracias, @vateignoto
Muchísimas gracias por tus palabras, @Pradoalto
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