Inscrita,
como socia honoraria
de la cofradía del asfalto
necesito, abrir fronteras
y curiosear
analfabeta de mí,
ese otro mundo mágico
de tintes ancestrales
a la par,
de rigurosa sabiduría
que atesora,
ciencia y sudor
el artesano de la tierra
A ti, hombre de campo,
enlázame entre tus dedos,
tan ajados de mordiscos
y siémbrame con tus criaturas
en la profundidad de sus ojos,
mientras me peinas
con cuidados intensivos
para emerger,
fructífera a la vida
Adósame a tu vista, a tu olfato
tan astutos como el lince
enseñándome,
a descifrar esos cielos
husmeando sus bocas
a veces, con lengua amante
humedeciendo a tus retoños
otras, con dientes carnívoros
acechando devorar,
tus ingentes cosechas
Y cóseme a tu alma,
aterida a un grito
en el preciso instante
que recolectas
el esfuerzo de tu trabajo,
ese preciado fruto
que deleita
el crujir de paladares
A ti, hombre de campo
asida a tus manos,
lábrame
al misterio de la tierra
Bonito homenaje a esa sabiduría del día a día para producir alimentos a mano. Me ha resultado muy simpática esa mención a la “cofradía del asfalto”
Abrazos Poeta!
Jjj muchas gracias poeta, así es un merecido homenaje a esa gente del campo por un trabajo tan duro y diario, imagino que hoy con los adelantos todo será más fácil. Sí reconozco que soy muy de asfalto, la mayoría desea oxigenarse por los campos, yo soy de los bichos raros con un par de días en el campo, ya tengo suficiente, abrazos!!!
Muchas gracias poeta, me alegra que te guste este pequeño homenaje al hombre que trabaja la tierra, tu fotito es todo ternura, disfrútala el tiempo vuela!!!
Muchas gracias poeta, así es me he escapado fugazmente, para hacer este pequeño retrato del artesano de la tierra, tienes razón los que vivimos en las urbes desconocemos todo ese mundo tan inmenso e incierto!!! Abrazos