Baile bajo el embrujo
de una luna platinada,
noche donde el moiré
y el raso
se rozan para saludar,
la noche ya anunciada.
Parpadean velas
por doquier,
candilejas
de un teatro veneciano,
allí enamora
la seda al brocado,
donde espera la doncella
a un príncipe encantado.
Allí, el perfume de la rosa
es pareja del nardo,
fulgor de oro y pedrería
coquetea la madreperla
sobre pechos que suspiran,
marmóreas son las manos
tisú, los rizos dorados,
en su armonía.
Y allí te encontré
entre la belleza
de la poesía,
que dejó de ser tuya
para entre versos ver,
como en mis brazos moría…
Lienzo: Pájaro azul, detalle.
Frank Cadogan Cowper.
Maravillosos versos que nos embrujan y nos trasladan a esos escenarios tan poéticos que describes. Muy bello. Un gusto leerte de nuevo, estimada poeta. Abrazos cariñosos.
No os he olvidado Horten, lo que pasa es que mi Blog me quita mucho tiempo, igual que Twitter.
Muchas gracias por tu lectura, mis saludos cariñosos hasta tu lugar, MM
Me ha encantado este baile bajo el embrujo de tu luna plateada.
En que escenario tan mágico nos envuelves con tus lindos versos. Lástima que como en todo cuento el embrujo termine. Muy original la pintura de la fotografía que empleas en este poema.
Un abrazo
Zapatillas de cristal, una curiosidad : en cenicienta , que es un cuento francés de transmisión oral que recoge en escrito Charles Perrault , las zapatillas eran según parece al origen de " vair "(piel muy delicada ) , no en verre ( cristal ), las dos palabras se pronuncian igual , pero las traducciones conservaron verre ( cristal ) . Si , yo releo tus poemas , ya ves ! Ah y no eran zapatos , eran pantuflas !! Un abrazo MM
Gracias Jean por tu lectura y por esos detalles que no conocía, nunca de termina de aprender en la vida.
Enriquecen tus comentarios.
Saludos cariñosos, MM