Te conocí de siempre, desde ese mismo día que vi tus ojos verdes. Sabía, que podía apagar tus emociones y cuando lo pedías, por ti, las apagaba. El perro dormía cerca del cuarto o en la grada y levantaba la cabeza cuando no nos escuchaba; creía que lo habíamos olvidado. Yo analizaba tus cambios de carácter, unos días alegre, otros días triste. Te gustaban los tangos y tomábamos vino los fines de semana. Sabías de memoria, fragmentos de obras importantes, como El Quijote de la Mancha; recitabas a Lorca, a Alberti o a Neruda.
Ahh que bonito, que íntimo a la par que sencillo, muy acogedor con un deje de tristeza!!!
Es muy hermosa tu prosa.
Me ha llegado al corazón.
Un abrazo.
Me encanta su viva prosa que me invita a recordar, siempre es un gusto leerle, saludos cordiales.
Gracias, querida Nora, por tus sentidas palabras. Abrazos poéticos.
Muy bonito. Abrazos cariñosos.
Un placer leer tu prosa
¡Bonita narración! De aquel sol rojo reflejada en la piel, la luna sobre el sillón y las acuarelas generadas por un tango y avivadas por el vino. Tanta prosa. de años, tantos versos, en una copa.
¡Un gran saludo!
Siempre tan presente en mis sencillos escritos. Gracias, querida poeta. Mi abrazo poético.
Qué bueno que te haya gustado, gracias poeta.
Gracias querido poeta, por venir a leerme y comentar. Un abrazo.
Gracias poeta, por estar en mis letras. Un abrazo.
El placer es mío, por verte en mis escritos, poeta.
Gracias poeta, por pasar por mis escritos. Un abrazo.