Estaba yo comiendo en el Danubio
un restaurante por la Castellana,
y en la mesa contigua una tal Juana
pregunta: ¿tienes fuego?, fumo rubio.
Me miraba con ojos de sultana
y agitando el cabello pelirrubio,
pude ver los volcanes de Vesubio
a través del escote en su ventana.
Pretty woman me llamo y cobro en Visa,
para hacer el amor ninguna prisa
podemos ir si quieres a tu piso.
Es posible que fuera aquel instante
el mejor en mi vida de estudiante
al descubrir con Pretty el paraíso.
Se agradece de vez en cuando la poesía medio erotica, medio desenfadada, fresca y original, sin artificios ni ñoñerias pseudoromanticas… se agradece, gracias, un saludo, me gustó mucho.
¡¡¡Ayyy amigo anchuron como echaba de menos un comentario como el tuyo!!! y además el único y por tanto el primero, muchas gracias…
Yo escribo casi siempre sobre temas formales, profundos y generalmente huyo de las “ñoñerias pseudorománticas como tú las llamas” y yo también…la formalidad en la poesía no está nada reñida (especialmente en la poesía clásica) con la ironía, la picaresca o la burla, de ello tenemos grandes ejemplos en la literatura Universal y en los clásicos de nuestro siglo de oro; fíjate que puse “soneto para adultos” como reclamo pero aún ni así… celebro tu lectura, tu comentario natural y sincero y como estoy tomando un vino me tomaré otro a tu salud sinceramente.
Un saludo muy cordial,
Pepe
ah qué bueno este soneto estimado Pepe
toda una historia de romance comprado en esas maravillosas estrofas de soneto, geniales rimas
aplausos !
Bueno, como dejé escrito en mi comentario anterior la formalidad en la poesía es siempre bien recibida, pero la ironía o la frescura también-
Por cierto es una anécdota real y casi no me acuerdo pues desde entonces ya ha llovido mucho y con gotas en este caso nada tristes 
incluso el final de la historia tuvo reminiscencias parecidas a la película,¡¡Ayyy el amor!!
abrazo de nuevo