Ya no hay poemas,
ni más versos,
ni ninguna palabra,
engarzada a tus caricias.
Nada.
La poesía es sabia,
No sabe llevarte
a lo que ya es imposible,
no sabe llevarte a despeñarte.
A lo que no puede ser.
Te acompañará
en tu duelo,
en tu dolor,
en tu búsqueda
de nuevos caminos.
Será un faro en la oscuridad,
una brújula
que te guíe hacia la esperanza.