El aire sigue igual
cuando despierta la vida,
avanza la mañana
con su dolorosa dulzura.
Tenue distancia
un domingo comienza,
sufre la angustia
triste brilla su pena.
El tiempo es inconsciente
surge silencioso,
navega lentamente
en un instante.
Llevas mucho sumergiendo el ancla,
con el viento nervioso
secando su confianza.
Súbita y trémula es la ansiedad,
anfitriona y agobiante
avispada cómo la muerte
cuando desdobla.
Anímate y date valor,
tus ojos son hermosos
y combatientes.
Incansable es tu oleaje
cuándo el amor tiene hambre,
el instante ama
sin tragedias seguidas.
Ámate mujer
que tus labios traspasan
las palabras,
te quieren sin una mirada vacía.
Despierta con una lágrima
que llene el mar,
aquella felicidad
nunca más será un velero roto.
La mañana murmura con suavidad
es la infancia segunda,
cierra los ojos
no tendrás porqué huir.
Que se apague el aliento
hondo y confuso,
has aprendido a amar
con esa sonrisa de un soplo nocturno.
La luna brilla,
no a muerto el dolor,
solo es que
ya no deseas acompañarle.
Mute.
Photographize.