Y yo era el amor

Venían en hilera las naves del insomnio
y las enredaderas advertían su llegada.
El pelo encanecía de recitar poemas
con los ojos cerrados y sin decir su nombre.
Y yo era el mar y el mar era bueno conmigo.

Venían en hilera todos los pensamientos
y el agua transparente brotando de su fuente,
con un vals sonando y la vida de siempre.
Y la luz era amable y alumbraba el poniente.

Venían en hilera la ausencia y el olvido
y ojos como espejos reflejando el deseo
con los labios muriéndose de sed muy lentamente.
Amorosa esperando las sombras en la noche,
y yo era el amor y Dios…era bueno conmigo.

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Precioso. Un hermoso vaivén de versos. Muy bonito :grinning:

Saludos.

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Esa prosecución es, a veces, tan esperada …quizás el primer paso de la sanación.
¡Tu poema está lleno de nostalgia!
¡Es hermoso!

Muy amable por pasar, Alda. Afectuoso saludo.

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Qué bonitos versos con esa bella sucesión de imágenes! :rose::rose::blue_heart:
Saludos, Lucía.

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Agradecida María, que vengas a leerme. Saludo afectuoso.

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