Y supe,
antes de emanciparse
aquel minuto triunfal,
que tus ojos estrenarían
bajo el Olimpo
esos mágicos colores,
que vestirían mis atardeceres
para lucir
sobre tus cálidos horizontes,
a la vez,
que tan extintos
cavábamos
con esa mirada virginal,
sin el derrame de un grito
ni el desquicio de una pestaña
nuestro propio ocaso
Y supe,
desde ayer, desde siempre
que el clamor de tus oleajes
en mitad de mi nada
y la desazón de mi silencio
en mitad de tu nadie,
néctar de soledad
no colmarían,
la sed de los manantiales
en plena efervescencia
ni lograrían,
saciar a sus instintos
en pujante desarrollo
Y por supuesto,
supe
que zarandeados
por esa ráfaga sin bocas,
respiraríamos
en el vientre del hambre
desnutridos de oxígenos
a la espera, tan solo
de ese viento mortal
Hermoso cierre para un poema repleto de bellas imágenes y sugerentes metáforas!!!- Felicitaciones, querida poeta, por tu inspiración.
“Y por supuesto,
supe
que zarandeados
por esa ráfaga sin bocas,
respiraríamos
en el vientre del hambre
desnutridos de oxígenos
a la espera, tan solo
de ese viento mortal”
El simbolismo mitificado en tu palabra, toma impetuoso los predios de lo hermoso, se hace en absoluto digerible, y se aloja en mí corazón y cuando no hay deseos de creer ni de crecer la memoria recuerda tu palabra, y volvemos a revivir, —un aplausote con estrellas en cascada para tu excelsa declaración simbólica—
Deja en la boca un sabor un sabor metálico a fracaso…
Hermoso poema con un final excelente, amiga.
Me recordó a mí “cascada”…
Besitos, Mina, que tengas buena entrada de año y mucha, mucha salud y poesía para el próximo que comenzaremos… con ganas de avanzar!!
“Y supe,
desde ayer, desde siempre
que el clamor de tus oleajes
en mitad de mi nada
y la desazón de mi silencio
en mitad de tu nadie,
néctar de soledad
no colmarían,
la sed de los manantiales”
Ahh que mágico y bello comentario, me alegro que lleve el sentido de volver a revivir a sentir la vida con todas sus gamas, muchas gracias amigo!!! Abrazos!!!
Muchas gracias amiga, así es embriagada de melancolía y es que el amor y la distancia son incompatibles, en fin cicatrices de la vida. Feliz año lleno de salud y poesía!!!