Y la vida era bonita
y no lo sabíamos,
cuando unos ojos
te daban el permiso
de dar un beso
a unos labios sin escondite.
Y la vida era bonita
y no lo sabíamos
con aquel bullicio
de colegios llenos.
Con la cercanía
de un apretón de manos
con las sonrisas descubiertas.
Y la vida era bonita
y no lo sabíamos
sin este ruido fúnebre
de cifras,
de curvas,
de soledad
sin este ruido
de noticiarios de tristezas.
Y la vida era bonita,
y no lo sabiamos…