Tienes mucha razón en lo que dices, hemos maltratado al planeta y éstas son sus consecuencias.
Muchas gracias por leerme, querida Ivka. Un abrazo enorme.
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Qué calor da tu poema, María 
Se lo voy a hacer llegar a mi madre porque en agosto voy a visitarla al sur y ella para animarme me dice que allí, en agosto, se puede estar a la fresca. 
Por cierto, en Capileira vivió mi hermana. Qué bonitas las Alpujarras.
Un fuerte abrazo, querida amiga.
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Muchas gracias, mi querido amigo!! Aquí en España el clima es más extremo, el calor y el frío son más intensos que en tu isla caribeña…
Me alegra siempre tu presencia en mis versos, un fuerte abrazo para ti! 
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Las gracias a tí, querida amiga
Sé que es cual dices. Mi Isla es un eterno verano. Pero producto del cambio climático, en todas partes se sufren sus consecuencias y nosotros no escapamos a ellas.
Fuerte abrazo.
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Se siente la reverberación de las ondas de calor hirviendo de las baldosas y techos (entrando en esa hermosa foto al calce).
La comprendo, por acá suda uno sin ganas, el cerebro se hace atole, los charcos de sombras en las calles son codiciadas por los transeúntes para enfriar el resuello.
Se respira lumbre. En cada palabra se deshidrata uno así que es mejor boca cerrada. Hay que salir a la calle con su cantimplora llena de agua como vaquero del lejano oeste. Es cuando hay que echarse un chapuzón en el mar. Ah, que placer!!
Grandioso poema querida @mariaprieto !
Le aplaudo.
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Propicia tu palabra para abrir una espumosa y saborear el argumento de tu metáfora primorosa. —Aplaudo-.
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Un poema bien hecho al maldito calor.
Aplausos dobles porque en realidad aborrezco el calor de esta temporada pero amo tu poesía.
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Gracias, amigo! Aquí sigo, inmersa en este calor, mientras escribo…
Un abrazo, Romstine.
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Jajajaja!! A la fresca de la calle como antiguamente, no!
Prepárate para cuando vengas…aunque el Norte no se queda atrás tampoco…
Muchas gracias, Manu! Me ha alegrado encontrarte de nuevo, publica algo de vez en cuando…
Abrazo fuerte!
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Muchas gracias, Jesús! Razón tienes en lo que dices, por aquí en Huelva, es un alivio tener la playa cerca…
Abrazos veraniegos!
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Pues sí! Una cerveza nunca viene mal con estos calores, pero ahí,en el invierno, estarás más fresco…
Muchas gracias por la lectura, Ludico. Abrazos!
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Vívido e intenso poema, de aquellos que se sienten dentro, empujando el sol hacia algún nido de palabras… 
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Fresquísimo María a menos uno.
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Muchas gracias, amigo! En plena canícula estamos por aquí…
Abrazo fuerte, Jorge!
El sol que absorbe nuestras energías vitales…amigo!
Muchas gracias por venir, querido Héctor! Fuerte abrazo.
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Quién lo tuviera, me apunto ahora mismo…
A punto, que por estos lares va calentando motores “este maldito calor” nos toca jugarla las de Caín y seguir sobeviviendo, hasta hoy y siempre.
Me ha gustado tu poema!!!
Saludos María
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Casi se puede sentir el bochorno de la siesta en el sur al ir leyendo tu poema, María. Me encanta como has reflejado la situación y las sensaciones que esos momentos te producen.
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He visto las calles de mi pueblo en tu poema, en esas tardes de julio cuando era pequeño.
Muy bueno, @mariaprieto 
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Nosotros estamos frescos por aquí, amigo!
Aquí es julio y agosto cuando crepita el calor.
Gracias, Martín, que sobrevivas al tuyo de ahora…
Feliz Año Nuevo! 