Wagner, no me la recuerdes

Sus besos con sabor a despedida,
presagiaron lo que era inevitable,
un adiós, sin buscar quién fue culpable.
El sol brilla, continúa la vida.
.
Wagner, su amor aún sobre mí anida,
cuando escucho tu obertura agradable;
ahora me resulta indescifrable,
como el licor diluido en mi bebida.
.
La amarilla flor vuelve a proponer,
ardor del que nos hacía estallar,
pasión durando hasta el amanecer.
.
Fanerógama pajiza al pasar,
me convoca a buscarla, sin saber,
que otro en la ópera tiene mi lugar.

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Bienvenido de nuevo a Poémame.

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Un espléndido soneto para enmarcar una despedida. Muy bueno. Saludos.

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Bonito poema, compañero! Mil gracias por tu aporte al reto!

Abrazo!

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Una auténtica cabilla este soneto —Aplaudo maravillado.

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Gracias. Un abrazo.

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Un saludo afectuoso. Gracias.

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Gracias por el apoyo. Un abrazo.

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Muchas gracias. Un abrazo.

Muchísimas gracias por tu participación en el retopoémamedespedida!

Te esperamos en el próximo reto que en breve llegará. Abrazo!

Muchas gracias. Un abrazo afectuoso.

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