Vuelan y vuelan,
las dulces golondrinas.
sobre los nidos.
Se fue el verano,
con ello nos anuncian
su despedida.
Vuelan al sur,
a tierras más calientes
y soleadas.
Aquí nos dejan
tras un grato verano
de mil recuerdos.
Con los suspiros
nacidos en las almas
enamoradas.
Con los susurros
de brisas y nordestes
sobre las playas
Y con los besos
nacidos en los labios
que compartimos.
Por eso dejan
la dulce telaraña
de los recuerdos.
Ecos de voces,
plagados de “te quieros”
y de caricias.
Y sobre ellos,
la voz con tu figura
que va en mi alma.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/24