Casi no recuerdo el nombre que tenía.
Se marchó en un velero que se tragó la vida.
Sería bueno volver a verlo
en el crepúsculo de alguna poesía.
Sería bueno, volver a despedirme,
para cerrar heridas y aclarar emociones.
A lo lejos, se escucha una sonata de Beethoven
que me hace recordarlo
y se respira una atmósfera abatida.
¿Valdrá la pena volver a verlo, entonces?
¿Tendrá sentido mirarle nuevamente a los ojos,
para luego escribir otro poema?
¿Abrir una herida que la noche ha cerrado?
Parece, que todo se desvanece y muere
y va directo a un río.
A veces es necesario volver para cerrar la puerta del todo. Por pequeña que sea, si queda una grieta, la herida nunca cura…
Buen poema, compañera!
Hermoso Lucía, siempre vale la pena volver a intentarlo, aunque te cueste otro poema.
De eso está hecha la vida de poemas escritos y la de los no escritos.
Si vale la pena volver a verlo para disipar todas las dudas. Muy bueno. Saludos poéticos.
Dejarlo reposar…envuelto en nubes de recuerdo…
Lo que no debes de hacer con tu poesía, tienes que tirarla al viento…
Enhorabuena, me gustó mucho.
Saludos, MM
No sé si alguien escribe dos veces el mismo poema, pero el sentido te lo dará un impulso, del que no has de arrepentirte. Precioso❤️
Muy bello poema.
Me encantó.
Gracias Ze, por pasarte por mis versos. Un abrazo.
Gracias Ceci, por leerme y comentar.