La imaginación liberó nuestras mentes,
los más pequeños suplantaron el destino
sometidos a reglas conservadoras,
caducas y terroríficas.
Amo y amé a mi hermano,
los lazos de sangre profanan el culto;
su dios anticuado, vencido
no escribe el guión de nuestras vidas.
Los recuerdos nos torturan,
esa mano cruel alargada de la abuela
sembró esta semilla bajo el jardín sombrío,
su inocua fe era nuestro desafío.
La oscuridad nos miraba de frente,
aún así confiamos en nuestra madre,
abandonados crecimos sin saberlo
cultivando odio y brotes de amor.
Hoy nos regalamos recuerdos,
marchitos quedaron los espectros,
por fin podemos ver el cielo
inundado de estrellas junto a la luna.
El amor embriagó mi vida,
y eternamente fusionamos
nuestros labios inmóviles.
Las llamas se la llevaron
al cerrar la última página
de su biblia pagana.
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Milá gracias por tus palabras 

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Infinitas gracias compañera, una novela que me marcó 

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Felicitaciones, Juan. Hermoso e impecable poema sobre Flores de abril, el libró que tan bellos versos le inspiró y que lo promocionan.
Fuerte abrazo.
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Excelente trabajo nos regalas en esta entrega. Un gusto pasar y disfrutar de tan interesantes letras.
"El amor embriagó mi vida,
y eternamente fusionamos
nuestros labios inmóviles.
Las llamas se la llevaron
al cerrar la última página
de su biblia pagana."
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Gracias infinitas. Un abrazo enorme compañero 

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Gracias por tus palabras. Un abrazo enorme 

Las gracias a tí hermano, por falicilitar te leamos.
Abrazo
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Gran poema sobre “Flores en el Ático” con algunos pincelazos del resto de la Saga.
Críptico y dramático.
Me encantó.

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Mil gracias por tus palabras. Sí alguna que otra pincelada como la que detallas. Un abrazo enorme. 

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