Sobre el papel
de la vida escribimos
en tantas hojas,
también en tantas páginas,
lo sentido y vivido.
Se escurren las palabras
por el canto y el lomo
del tristelibro, punto final y lágrimas.
¡Cuán mustioepílogo!
II) Muriendo en sil
Flotan las hojas
en los pliegues del viento
mientras el árbol
lóbrego las despide
agitando sus ramas.
Es tan ocre el silencio
y la nostalgia es sil, colores trágicos
anunciando la muerte
en tonos pardos.
“Sobre el papel
de la vida escribimos
en tantas hojas,
también en tantas páginas,
lo sentido y vivido.
Se escurren las palabras
por el canto y el lomo
del triste libro,
punto final y lágrimas.
¡Cuán mustio epílogo!”
No soy una experta en poesía japonesa (os admiro a aquellos que sabéis jugar con las rimas y las medidas niponas), pero te indico lo que me ha transmitido: “el momentito es efímero”. Qué bonita la manera de solapar las hojas vivas y muertas, las del árbol y las de un libro (aunque realmente, a pesar de ser inanimadas, van cargaditas de vitalidad).
Jana querida.
Gracias gracias por venir y darme este comentario tan pertinente. Cierto, contraposición de hojas literarias y hojas botánicas desfallecientes.