Vetusta,
más vetusta que nunca,
que en tus calles
el caminante verá
que las espadas
vencieron a las palabras.
Vetusto tu callejero,
sin Gloria
sin Lorca,
sin Arenal,
sin alma
y con galones de sangre.
¿Que miedo os tienen,
poetas,
voces del pueblo,
que ni en una calle os honran?