La mente es un jardín de flores diversas,
sus capullos estallan en una eterna primavera.
La imaginación, cual semilla latente,
se despierta con aroma a rosas y lavanda.
Sabores dulces de palabras plurisensoriales
como néctar en labios sedientos de poesía.
Trinos de pájaros se mezclan con aromas
en un renacer de sensaciones que invaden los sentidos.
La pluma es el pincel que dibuja el paisaje,
donde los versos son flores en un jardín de papel.
Cada poema es una hoja que cae al suelo,
para brotar nuevamente en la próxima primavera.
Muchas gracias Pedro por siempre destacar ese verso o esos versos que para ti lo hacen especial.
Agradezco tus comentarios y me disculpo por mi falta de tiempo para pasar por los tuyos.
Un abrazo enorme.
Las palabras reflejan la complejidad genésica de la existencia, no como carga de la generación que nos toca vivir, sino como símbolo ancestral representado en el lenguaje, de alli que lo plurisensorial, responde a la diversidad de sensaciones que distintos seres puden tener de un mismo acontecimiento. —Aplaudo estos versos plurisensoriales , me han encantado.