Dijiste amor y lo sentí.
Y fue como si todo el miedo del mundo
desapareciera con tu silencio verde.
No soy quien para desarmar tus miedos
porque mis pecados van juntos con los tuyos,
pero me robaría el cielo
solo para colgarte una sonrisa azul en los labios.
Más le cambio el tono a las palabras
para que todo suene a pura conciencia.
Porque…qué sería del rojo color del amor
sin el brillo de las palabras.
Sin que duela y sin que arda.
Es mi verso mi escudo contra todo mal,
pero en ti solo puede perdurar el mejor sonido,
la mejor manera y el mejor color.