ahora pongo a todas
las letras del abecedario
a palabrear
las cuestiones
que pensamos en discutir
las distinciones entre lo tuyo y lo mío
entre lo que di[mos]
para consumar lo nuestro
en contra de lo que consumí[mos]
el uno del otro
aún me inquieta
aparecer el primer perdedor
en todas las comparaciones,
aún me asusta
que parezcas
retorcer los resultados
hasta que vuelvo a ser
lo que era en los lugares que dejé
aún me asustan
las percibidas intenciones
de ventriloquía
las palabras que
quieres escuchar
pero no salen de mi boca
las que quieres leer
pero no escriben mis manos
tengo miedo de perecer
juntando polvo
en tu baúl de juguetes rotos:
la mandíbula
por siempre desencajada
esperando la mano
que mueve los hilos
la voz que no es mi voz
pero sale de mi garganta
lista para soltar
frases ensambladas por otras cabezas
declaraciones de otros corazones
o el siguiente poema que te dedican
que va
de aquello a lo que le llamas amor