Vaticinios

Quizá fue una hecatombe de esperanzas.
Pero, transido de distancia, el tiempo corre.
Bien lo sabéis. Vendrán,
si acaso,
mañana, (5)
contra todo pronóstico,
las azucenas en camisa.
Vendrá, cansado y solitario,
el mejor de los caminos.
Vendrá el instante lleno (10)
de antes, de después.
Detrás vendrá el abismo, con su imán desatado.
Y luego,
el alma —o lo que así llamamos—,
entre lanas con muros de universo, (15)
tal vez despertará.
Se dejará mirar
el silencio.
Florecerá en las gavias
la luna, de par en par. (20)
Como un milagro en vilo,
una semilla de agua
habitará el secreto de sentirse
profundamente cielo.
El tedio, (25)
con una insensatez adoctrinada,
se llenará de sol.
Se pasarán de mano en mano
cestas silvestres de besos.
Todas las palabras (30)
se abrirán como labios, como orillas,
con tal de compartir apenas,
en el áspero edicto de la tierra,
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Cavarán los perros, aullando, un adiós. (35)
Y el árbol se posará sobre la tórtola,
como una barca invadida por el follaje del deseo.

Quizá fue una hecatombe de esperanzas.
Pero, desde luego,
ahora que nadie nos mira, (40)
que nadie nos rescate del instinto
de esperar.

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El miserere de los cocodrilos (2024)

[*]Todo el poema (centón no. 9) es un mosaico de versos procedentes de otros autores, un gigantesco cadáver exquisito. A continuación, detallo la procedencia de cada uno de ellos…

Título «Arbustos al borde de la vía» [a Fernando Cabrera], de Héctor Rosales (Desvuelo, 1984)
Nº verso
1 «La culpa es de uno», de Mario Benedetti (Poemas de otros, 1973-74)
2 Combinación de «V - Yo no debo irme» [Pero el tiempo corre], de Amado Nervo (La amada inmóvil. Versos a una muerta, 1922, edición póstuma), y «Mientras tú existas…» [transido de distancia], de Ángel González (Áspero mundo, 1956)
3 «Me llamarán» (1), de Blas de Otero (Pido la paz y la palabra, 1955)
4 «Epigrama XXIV» [De estos cisnes…], de Ernesto Cardenal (Epigramas, 1961)
5 «Sombra de los días a venir» (a Ivonne A. Bordelois) [III], de Alejandra Pizarnik (Los trabajos y las noches, 1965)
6 «A voz en cuello», de Pedro García Cabrera (Hacia la libertad, 1977)
7 «Azucenas en camisa», de Gerardo Diego (Poemas adrede, 1932)
8 «Reprocho a las cosas que le entretienen», de Pilar Paz Pasamar (Violencia inmóvil, 1967)
9 «La casada infiel», de Federico García Lorca (Romancero Gitano, 1928)
10 «Íntima» [Tú no oprimas mis manos…], de Gabriela Mistral (Desolación, 1922)
11 «Quiénes son», de Idea Vilariño (Nocturnos, 1955)
12 «El sueño de los caballos muertos», de Amalia Iglesias Serna (Memorial de Amauta, 1998)
13 «Como tú» [Así es mi vida…], de León Felipe (Versos y oraciones de caminante, 1920-29)
14 «Ejercicio preparatorio», de Octavio Paz (Árbol adentro, 1976-87)
15 «Nocturno entre las musarañas», de Luis Cernuda (Un río, un amor, 1929)
16 «Rima LIII» [Volverán las oscuras golondrinas…], de Gustavo Adolfo Bécquer (1871, edición póstuma)
17 «Carta», de Julia Uceda (Zona desconocida, 2006)
18 «3» [sólo la sed…], de Alejandra Pizarnik (Árbol de diana, 1962)
19 «El viajero» (III)», de Javier Egea (Troppo Mare, 1984)
20 «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías» [II - La sangre derramada»] (1935), de Federico García Lorca
21 «No te detengas nunca…», de Pedro Salinas (Razón de amor, 1936)
22 «La órbita del agua» [El río de las siete estrellas. Canto al Orinoco], de Andrés Eloy Blanco (Poda, 1934)
23 «Moradas sextas», de María Sanz (Pétalo impar, 1991, antología de su poesía desde 1981 hasta ese año)
24 «Profundamente pájaro…», de Ida Vitale (Mínimas de aguanieve, 2015)
25 «Del oráculo falso», de Aurora Luque (Problemas de doblaje, 1990)
26 «LI» [De tanta juventud apenas quedan días…], de María Sanz (Regazo e intemperie, 2007)
27 «Deseos» [Trópico, para qué me diste…], de Carlos Pellicer (Seis, siete poemas, 1924)
28 «Cumpleaños de amor», de Ángel González (Sin esperanza, con convencimiento, 1961)
29 «14», de Pablo Neruda (Veinte poemas de amor y una canción desesperada, 1924)
30 «¿Por qué no tomas mi mano…» [III – Runas], de Clara Janés (Huellas sobre una corteza, 2005)
31 «Ven a mis dulces campos de ribera…» (soneto), de Dionisio Ridruejo (Primer libro de amor, 1939)
32 «Hasta mañana», de Mario Benedetti (Próximo prójimo, 1964-65)
33 «El hijo del hombre», de Pablo Antonio Cuadra (Poemas Con Un Crepúsculo A Cuestas, 1949)
34 «Sonatina», de Rubén Darío (Prosas profanas y otros poemas, 1896)
35 «Sauce» [Lirismo de invierno, rumor de crespones…] (soneto), de César Vallejo (Los heraldos negros, 1918)
36 «Canto III», de Vicente Huidobro (Altazor o el viaje en paracaídas, 1931)
37 «El adiós», de Olga Orozco (Los juegos peligrosos, 1962)
38 [«La culpa es de uno», de Mario Benedetti]
39 «Hoy me gusta la vida mucho menos…», de César Vallejo (Poemas humanos, 1959, edición póstuma)
40 «Letrilla» [Miénteme tu amor, ahora…], de Rafael Montesinos (El libro de las cosas perdidas, 1946)
41 «Acaso», de Luis Eduardo Aute (Canciones, 1980. Está también musicalizado por él mismo)
42 «II. Batallas», de César Vallejo (España, aparta de mí ese cáliz, 1937) [se ha suprimido, por razones estilísticas, la segunda mitad del verso]
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