Harto vivo de vanas esperanzas
que tratan de vender algunos jetas,
si buen conocedor de sus andanzas
corren sin ton no son como veletas.
Si se pasan la vida cavilando
tratando de colar sus argumentos,
fácil que a todos dios manipulando
tras unos beneficios suculentos.
Así lo narra sin pudor la historia
que siendo en su misión condescendiente,
quien sabe si de forma aleatoria
de un hilo la verdad deja pendiente,
mientras quien armas vende por la paz
de dar la cara no será capaz.