Nació — y aquí viene una fecha—.
Murió — y aquí números— algunas décadas más tarde.
Antes: el silencio.
Después: nadie responde.
Nació en unas determinadas coordenadas, murió 10 grados hacia el sur.
Datos de su currículum vitae: estudió, domina tres idiomas, títulos,
trabajos en multinacionales, experto en cuestiones variadas, alguna otra habilidad a reseñar.
Historia clínica: una fractura de tibia a los veinte años, hipertensión, colesterol LDL en riesgo moderado, mal funcionamiento del riñón, hernia de hiato; catorce días hospitalizado, al final acabó fallando el corazón.
Hacienda nos informa de pequeños retrasos en el pago de impuestos, varios ingresos que olvidó declarar.
Antecedentes penales: no hay grandes delitos: alguna multa por mal aparcamiento, exceso de velocidad en la autopista, una trifulca sin lesiones en un bar.
Seguro de vida y testamento, cartera de acciones y cerca de mil euros en el banco, hipoteca acabada de pagar.
Se casó, se divorció, volvió a casarse; dos hijos tuvo con su primera mujer.
Una cuenta de twiter y otra en LinkedIn.
Nació un día de otoño, murió en abril.
Antes: el silencio.
Después: nadie responde.
…
Cruel mes de abril,
de miradas perdidas
flores sin voz.