Una vez más

Dos de enero de dos mil veintitrés: hoy me encontré con una dama a la que no veía desde hace mucho tiempo, llamada “Depresión”. Le dije: “Hola, ¿cómo has estado? Hace mucho tiempo que no sabía de ti”. La última vez que nos encontramos, teníamos una cita pendiente. En aquel entonces, le dije que cuando estuviera solo, la buscaría. Y aquí está de nuevo conmigo, sentada en un banco, charlando conmigo…

  • Te extrañé -le dije mientras me sentaba a su lado-, sabes, cuando me alejé de ti la última vez, recuerdo que me dijiste que te buscaría de nuevo, y asentí, porque tenías razón. - Solo déjame disfrutar un poco del “Cielo”, solo te pido eso, después volveré a tus brazos para ser tuyo de nuevo -le decía a mi dulce dama mientras la miraba con tristeza en los ojos.

  • ¿Y cómo te fue con “Cielo”?

Me preguntó en un tono tan amable, comprensivo y amoroso. Solo mis ojos lloraron cuando le respondí:

  • Por algo le llaman “Cielo”, fue la experiencia más hermosa de mi vida -le decía agradeciéndole por permitirme experimentar sensaciones tan placenteras, aunque fuera por un breve tiempo.

Pero ahora estoy aquí, contigo, de nuevo, como siempre entre tu pelo y tus labios… tuyo de nuevo, como siempre lo he sido. Anda y besa mis labios, compañera del alma; el tiempo apremia, abrázame nuevamente, pero esta vez con más pasión, como si no hubiera un mañana para los dos.

  • ¡Oh, mi amante querido… aunque estoy celosa de ella, de tu “Cielo”, sabía que volverías conmigo una vez más, por eso te dejé experimentar un poco de amor con alguien más. Así, volverías a mí con más ímpetu. Más cargado y jovial de un amor muy grande en tu corazón. Ven, que el tiempo apremia, porque la vida se nos escapa a los dos>>…
2 Me gusta